Un activista invadió el campo de juego este miércoles durante el partido entre Alemania y Hungría por la Eurocopa, exhibiendo una bandera arcoíris del colectivo LGBTIQ+, en el momento del himno húngaro como forma de protesta.
La acción se dio en simultáneo con miles de manifestantes que, en las afueras del estadio Allianz Arena de Múnich y en las tribunas, se mostraron con banderas que les fueron repartidas por los organizadores de las marchas del Día del Orgullo de Múnich, en colaboración con Amnistía Internacional.
En este marco, uno de los espectadores del partido logró meterse en la cancha y levantar la bandera como símbolo de rechazo a leyes húngaras discriminatorias de minorías sexuales y a la decisión de la Unión Europea de Asociaciones de Fútbol (UEFA) de no permitir iluminar con esos colores el estadio de fútbol; y rápidamente fue detenido.
La negativa de la UEFA a iluminar el estadio desencadenó críticas y provocó un movimiento de solidaridad en Alemania. Por caso, el arquero alemán Manuel Neuer utiliza una cinta de capitán con los colores del colectivo LGBTIQ+ y el alcalde de Múnich, el socialdemócrata Dieter Reiter, hizo iluminar el edificio del ayuntamiento ante el rechazo "vergonzoso" de la entidad europea de fútbol de iluminar el Allianz Arena.
Como respuesta, la UEFA -organizadora de la competición que se desarrolla en 11 ciudades de diferentes países- reafirmó este mismo miércoles su "firme compromiso" contra la homofobia y vistió su logo de Twitter con los colores arcoíris por el mes del Orgullo.
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