Si a fines del siglo XIX en la Argentina se decía: Gobernar
es Poblar”, se puede decir que hoy el desafío de los estadistas es construir
certezas. Gobernar es recuperar el futuro como proyecto del presente, y ante la
anomia social devolver a los jóvenes la esperanza del estudio y el esfuerzo
como garantías de inserción, de identidad y pertenencia. La inauguración de la
Escuela de Robótica se basa en la fe en el desarrollo científico y tecnológico,
pero no librado al mercado que genera dualidades sino que está ligada a la
presencia del Estado. Carlos Rovira fue claro al subrayar que “acá no hay
cabida para el individualismo, porque el docente debe ser reemplazado de la
dictadura del conocimiento a la hegemonía del consenso y el trabajo en equipo
que es el que guía el conocimiento a estos niños”.
Lunes, 15 de marzo de 2021. Brindar certezas a los
misioneros en cuanto a la realidad actual y el futuro, fue el eje de las ideas
de Carlos Rovira explicitadas el miércoles pasado en la inauguración del nuevo
edificio de la Escuela de Robótica de Misiones, ideas que no casualmente fueron
el denominador común de las columnas de análisis de la coyuntura que se
publican los domingos en los medios posadeños.
Entre otras observaciones, en la Marcha de los Días, dice El
Territorio ayer, bajo el subtítulo El Futuro es Ahora, que “el presidente de la
Legislatura recordó que este tipo de educación pública solo se daba en su
momento en contadas universidades privadas, por lo que sostuvo, que, en medio
de un mundo convulsionado por la pandemia, Misiones transita hacia el futuro
tanto con esta institución que es la única escuela de robótica pública y
gratuita del país, como con la Escuela secundaria de Innovación y el Silicon
Misiones, cuya inauguración se anticipó será el próximo año”.
Kant sale en auxilio de Baumann
Si a fines del siglo XIX en la Argentina se decía: Gobernar
es Poblar”, el enfoque de los medios habilitan a suponer que hoy el desafío de
los estadistas es construir certezas. Gobernar es recuperar el futuro como proyecto
del presente, y ante la anomia social devolver a los jóvenes la esperanza del
estudio y el esfuerzo como garantías de inserción, de identidad y pertenencia.
El desafío es concreto en esta era de incertidumbre que vive
la humanidad en todo el planeta, no sólo por la pandemia, sino fundamentalmente
por la aceleración de la acumulación del capital disociado de la esfera real de
la economía, lo que se conoce como modernidad líquida, en la que todo es
inestable, el trabajo, la política, las identidades y hasta los vínculos
humanos en la vida privada.
En la conferencia de prensa, Rovira recordó el miércoles que
estamos viviendo en un mundo con pocas certezas al mencionar las descripciones
“líquidas” de Zygmunt Bauman, que no son ninguna exageración ya que en términos
globales los cambios que instaló el neoliberalismo en la vida cotidiana no
fueron positivos. Sin embargo, el pensamiento roviriano resiste las
incertidumbres del posmodernismo con la fuerza de la fe en el desarrollo
científico y tecnológico. Ante la realidad de la modernidad líquida Rovira
opone la fuerza de la Razón.
Recordó que “el primer paso firme en la dirección del
conocimiento fue cuando lanzamos el Parque del Conocimiento. El sapere aude, la
consigna de uno de los grandes de la ilustración mundial como Immanuel Kant que
dice ´atrévete a saber, atrévete a aprender´. Es una de las consignas más puras
que dio origen a la ilustración, fenómeno sin par en la historia de la
humanidad y desde allí no se discute más la importancia del conocimiento y la
importancia de las ideas llevadas a cabo”.
Y concluyó: “ese fue nuestro primer hito, después la escuela
de Robótica, la escuela de Innovación, pronto el Silicon Misiones y todas las
obras ciento por ciento de los misioneros. Del esfuerzo, de la imaginación de
nuestro batallar constante, sin estridencias, pero gracias a la visión
estratégica y a las políticas estratégicas, han permitido todo esto. No es
soplar y hacer botella, es mucho esfuerzo”.
Propone así un camino, desde un presente cargado con las incertidumbres
a un futuro posible como horizonte, que es apropiado por la sociedad y
especialmente los jóvenes si se advierte el “claro el interés demostrado por
los misioneros en la nueva educación, teniendo en cuenta la inscripción de casi
10 mil estudiantes para arrancar el ciclo”, según la columna de El Territorio.
“Los misioneros entienden que el futuro es hoy y deben formar a sus hijos para
desempeñarse en el uso de las nuevas tecnologías. Así como los padres piensan
en lo que viene para sus hijos, del mismo modo, desde el gobierno de la
provincia recordaron lo que están haciendo en ese sentido y desplegaron ideas
pensado en el futuro cercano”.
Ya en las fundamentaciones de la ley que promueve la
economía del conocimiento, Rovira sostenía que “desde el aspecto político,
podemos resaltar que nuestro proyecto apuesta a que Misiones se convierta en el
eje regional de servicios del conocimiento, tomando nota que la gran mayoría de
la población es menor de 18 años. Por ello venimos promoviendo desde nuestro espacio
político diferentes desarrollos para la formación, capacitación y próximas
demandas laborales de los líderes del futuro. El éxito se origina en el
conocimiento, que desde siempre ha sido el motor de cambio, evolución e
innovación de todas las sociedades. Efectivamente, desde nuestra Provincia
invertimos en el capital humano y social, esta inversión fomentará la capacidad
de crear e innovar, factores que se convertirán en el futuro de todos los
misioneros”.
El frente de la coparticipación
En la descripción del estado actual de las cosas, Rovira
marca un problema en la postergación de Misiones en la distribución de los
recursos de la coparticipación. De todos modos destacó “que pese a la posición
desventajosa que tiene Misiones en el reparto automático de los fondos
coparticipables, es una provincia pujante y creciente con servicios de
vanguardia como la educación, la salud pública gratuita y de calidad, el boleto
estudiantil gratuito, la economía más robusta del país que viene mostrando los
mejores indicadores de crecimiento desde hace ocho meses”.
En Misiones Online se destaca que Rovira, “dejó en claro que
a pesar del veto presidencial a las zonas aduaneras especiales, la Provincia
“no renunció ni renunciará jamás” a que Misiones cuente con un esquema
impositivo diferenciado. En términos estrictamente económicos y fiscales,
Rovira resumió en una frase el principal argumento que respalda el histórico
reclamo: “si Misiones no tuviera impuestos nacionales, haríamos 10 o 15 veces
más”, dijo.
En Economis se hace referencia a esa posición desventajosa.
Se revela que “el avance en las negociaciones por el artículo 10 no opacan la
insistencia misionera por conseguir todos los beneficios plasmados en el
proyecto Misiones…el crecimiento alcanzado en los últimos años y especialmente
después de haber comprobado el efecto de las fronteras cerradas en la economía,
alimentan el argumento misionero. Está a las claras que se necesitan políticas
distintas para sostener ese crecimiento una vez que pase la crisis del coronavirus.
Los datos de la recaudación provincial, por encima de la inflación y con un
crecimiento por diez meses consecutivos, sirven como muestra clave de que el
reclamo de Misiones tiene bases sólidas”.
Riesgos de profundizar el subdesarrollo
Desde la conformación de la Renovación como espacio
político, los reclamos son permanentes, pero no paralizantes. Con un esquema
tributario propio, Misiones logra recaudar el 46% de los recursos totales de su
Presupuesto. Así y todo, las limitaciones presupuestarias abren un interrogante
referido al modelo de desarrollo de la provincia que para generar empleo debe
transformar su base altamente primarizada.
Si hay una fórmula de desarrollo para Misiones a la
agricultura familiar, los cultivos tradicionales, el turismo, y la
forestoindustria, es insoslayable sumar la producción energética además de la
propulsada industria 4.0.
A los recursos naturales hay que agregarles valor. No es lo
mismo exportar troncos o madera aserrada que casas o muebles. Por ahí viene la
discusión del desarrollo.
En este esquema la economía del conocimiento sin articular
con los sectores productivos tradicionales no sólo no alcanza, sino que
profundiza el subdesarrollo. Generar una economía basada en los servicios, sin
ese sustento productivo es lo sucedido en la década del 90 cuando se
desindustrializó la matriz productiva y se promovió el modelo de provincia de
servicios, esa vez en el marco de la globalización y el lanzamiento de
Internet.
En un modelo de desarrollo sustentable la economía del conocimiento
se debe pensar más por su capacidad de impacto transversal en los sectores
tradicionales de la economía que por un fin en sí mismo. La Robótica no solo es
un motor de la economía en sí mismo, sino también por lo que genera en la
productividad de los sectores.
La industria 4.0 es lo que puede articular a todos estos
sectores para que no funcionen como compartimentos estancos. Incorporar por
supuesto al agro con la industria, pero también a los servicios de salud y
emprendimientos como la biofábrica.
Lejos de un fetichismo por la tecnología, Rovira la tiene
clara. No será el mercado el que articule los sectores. El miércoles lo dijo
con todas las letras: “la política es la única que puede modificar una realidad
adversa, una política amplia y generosa, hay que consensuar dialogar
muchísimo…nosotros queremos resolver aportar a la solución con herramientas
nuevas”.
Es decir que ante las incertidumbres, lo único que se puede
prever es la firme decisión política de asumir desde el Estado políticas que
atiendan las demandas populares.
Entre varios pensadores que vienen describiendo los efectos
devastadores de la globalización financiera en las subjetividades de las
personas, Jorge Alemán reflexiona: “la corriente sociológica moderna incentiva
a los individuos a focalizar sus esfuerzos en su interés individual en
detrimento del bienestar colectivo, ocasionando una corrosión tanto de los
valores tradicionales como del propio concepto de ciudadanía. La era del
compromiso mutuo desaparece para dejar paso a la nueva época del “beneficio
personal”. El placer inmediato y la gratificación personal como anillo al dedo
para la sociedad de consumo. Aquella sociedad que no tenga claro sus principios
fundamentales, carente de valores morales y éticos sólidos, está condenada a la
perdición
Rovira se muestra consciente del fenómeno cuando destacó la
presencia del Estado y dijo “acá no hay cabida para el individualismo, porque
el docente debe ser reemplazado de la dictadura del conocimiento a la hegemonía
del consenso y el trabajo en equipo que es el que guía el conocimiento, a estos
niños”. Niños que dijo son el Sujeto de cambios.
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