El peronismo en evolución, se reinventa una vez más con la lista de unidad de Unión por la Patria. Carlos Valenzuela analiza los desafíos de mantener convicciones, equilibrios políticos y defender los intereses provinciales en medio de una profunda crisis económica.
Además, reflexiona sobre las elecciones en Córdoba («la intención de Schiaretti de acercarse a Larreta casi les hace perder la elección: perdieron diez puntos») y Formosa como muestras de independencia regional en busca de un balance entre lo local y lo nacional.
Carlos Valenzuela describió al peronismo como un movimiento complejo y dinámico, utilizando una analogía culinaria para ilustrar su punto: cada miembro del movimiento tenía sus preferencias políticas representadas en diferentes platos, pero al final todos terminaron compartiendo una parrillada completa. “Y la parrillada tiene de todo, viene con todo”, ironizó, para describir la evolución constante del peronismo y destacando la sorpresiva lista de unidad presentada por Unión por la Patria (ex Frente de Todos) el viernes por la noche.
Como conocedor del peronismo local y nacional como peronista de toda la vida, Valenzuela recordó que el peronismo no es dogmático y tiende a evolucionar. Muchos se enamoran de ciertas ideas y terminan siendo conservadores al defender dogmas inflexibles. Sin embargo, en este momento crucial, lo que se busca es el equilibrio político para no generar más problemas a la sociedad donde el principal desafío es resolver la deuda que tiene la Argentina, aunque algunos proponen dejar de pagar, las condiciones actuales no permiten una crisis de magnitud suficiente para tomar esa medida.
En este contexto, Valenzuela destaca la importancia de mantener la fortaleza política y un equilibrio entre las diferentes fuerzas políticas. En Argentina existen sectores con intereses poderosos que no dudan en imponer sus agendas mediante el uso de la fuerza. Esto se evidenció recientemente en Jujuy, donde una dirigencia rica y corporaciones extranjeras se benefician del litio a expensas del pueblo, destacó. Valenzuela resalta la necesidad de luchar contra esta situación injusta y proteger los intereses del pueblo, una vez más.
En relación a Sergio Massa, candidato del movimiento Unión por la Patria, Valenzuela considera que es un representante ecléctico con una amplia base de apoyo. Si bien puede no gustarle a todos por igual, su elección se basa en la necesidad de mantener el equilibrio político en tiempos de crisis. Además, destaca la importancia de garantizar la movilización para que Massa tenga la fuerza necesaria para resistir presiones de otros sectores y defender los intereses populares.
La adhesión de la Renovación –frente que gobierna Misiones– a través de Innovación Federal a la candidatura de Massa es “una decisión inteligente. Esta adhesión permite a la Renovación mantener su identidad y representar los intereses de la provincia, al mismo tiempo que participa activamente en las decisiones que se tomen a nivel nacional”, dijo, para poner en relevancia la importancia de que las provincias defiendan sus intereses frente a los recortes de transferencias propuestos por algunos sectores políticos.
La entrevista en Plural TV también abordó los resultados de las recientes elecciones en Córdoba y Formosa. Valenzuela señaló que el continuo apoyo del pueblo formoseño al gobernador Gildo Insfrán refleja una decisión respaldada por el voto popular, aunque también reconoció que algunos candidatos de la oposición consideraron los resultados –para ellos, para la oposición– como una catástrofe electoral. Respecto a Córdoba, Valenzuela mencionó que la derrota del candidato que buscaba aliarse con el líder de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, puede interpretarse como una señal de que los votantes cordobeses optaron por una opción política local y autónoma, mostrando su deseo de mantener una identidad y representación propias en lugar de alinearse exclusivamente con las fuerzas políticas de la capital del país. Esta elección puede interpretarse como un mensaje de independencia y búsqueda de un equilibrio entre los intereses regionales y nacionales en la provincia de Córdoba.
Carlos Valenzuela en Plural TV
-Carlitos, el viernes a la noche ocurrió la sorpresiva -dicen algunos medios- presentación de la lista de unidad del ex Frente de Todos, hoy llamado Unión por la Patria. ¿Qué lectura hacés de todo ese devenir?
-Es el peronismo en evolución permanente. El peronismo siempre está evolucionando. Recién hablábamos y decía Mateo: “así nomás es el peronismo” (risas); es una cosa compleja. Entraron al restaurante, cada uno pidió su plato; uno pidió pastas, otro con finas hierbas. Cada uno en el gran movimiento tenía un plato elegido y de pronto salieron los mozos con una parrillada completa para todos -y la parrillada trae de todo, tripa gorda y demás- y ese es el peronismo; empiezan a mirar lo que viene pero después todos terminan comiendo.
-¿Es el peronismo de siempre en esas actitudes?
-Fundamentalmente el peronismo no es dogmático, muchos se enamoran de determinadas cosas y terminan siendo conservadores por defender dogmatismos. Las distintas fuerzas que pugnan dentro del movimiento nacional que hoy se denomina Unión por la Patria van a seguir teniendo su juego. En este movimiento Massa es un candidato ecléctico que tiene una representación que podrá gustar más a unos que a otros, pero probablemente lo que se define en este momento es el equilibrio, porque la política no puede generar más problemas a la sociedad de los que ya existen; el principal problema que tenemos es la deuda externa, es un tema que hay que resolver; hay algunos que proponen que hay que dejar de pagar, algo que me encantaría, pero para eso necesitamos una crisis de magnitud, un Rodríguez Saá que venga en la Asamblea Legislativa y declare el default (–durante su efímero paso por la Casa Rosada en diciembre de 2001, Adolfo Rodríguez Saá declaró el default ante la Asamblea Legislativa que lo había proclamado presidente interino de la Nación, cargo que ejerció por siete días. Al declarar la cesación de pagos, fue aplaudido por los legisladores de esa época–). Pero esas condiciones hoy no están dadas. Entonces hay que trabajar de otra manera, en mejores condiciones, hay que tener fortaleza política para eso, es un momento donde las fuerzas políticas van a estar equilibradas; hay sectores que son de intereses muy fuertes en Argentina, y que están sueltos y que no tienen ningún problema en andar con el garrote en la mano para imponer sus intereses. Es lo que vimos en Jujuy. Un pueblo empobrecido con una dirigencia rica y con corporaciones participando, llevándose el litio, rompiendo el ecosistema, pagando un mísero 3 por ciento, diciendo lo que lleva a declaración de ellos; cuando en Chile -y no el Chile de Boric, sino el Chile del anterior presidente, Sebastián Piñera- tiene el 40 por ciento. ¿Saben cuánto está la tonelada de litio? 60 mil dólares, ¿y cuánto es el costo de extracción? 5 mil dólares, y dejan 3 por ciento. Entonces reparten miseria; no hay para los sueldos de los docentes, no hay para la salud, no hay para nada, y ese modelo solamente se impone con garrote. Y por otro lado la representación formal, institucional del peronismo que es el PJ en Jujuy acompaña esa situación; sacaron del camino a Milagro Sala que era la representación popular, en contraposición de esos sectores del peronismo institucionalizados, y terminan hoy moviendo en la calle el trotskismo y sus diversas expresiones, y lo que pretenden vender en los grandes medios; solo les faltó decir que Cristina fue a tirar piedras.
-De hecho, responsabilizaron al presidente y a la vicepresidenta.
-Así es. Y esa Constitución, eso es lo que se viene, además hecho precisamente unos días antes del cierre de lista, porque ahí se inició la campaña, ahí Gerardo Morales mostró que tenía los atributos para garrotear a la gente que formaba parte del modelo del garrote.
-Es importante insistir con esto porque no es panfletario lo que se está diciendo; es describir lo que pasa, las consecuencias, lo que viene, en qué se sustenta la propuesta.
-Si ese modelo sigue, si este sector se impone, vamos a llegar a algo parecido a la Década Infame, que la representación más genuina de esa época es que cuando llegaban a la mesa de votación te decían “usted ya votó”, o sea te facilitaban desde el punto de vista actual, es decir “no te molestes” –ironizó–; es decir, lo que se busca es la no participación. Y lo que el peronismo tiene que hacer en esta etapa es garantizarse la movilización para que si llega a ser presidente Sergio Massa, tenga la fuerza suficiente para que otros sectores no lo empujen para sus intereses.
-¿Creés que Massa va a llevar el voto de todos los sectores del peronismo?
-Sí, hay sectores que les va a costar, que les está costando; muchos quedaron atrapados en su palabra, pero hay que ver el momento que vivimos y en el que estamos, es decir, hay que ir saliendo de eso, el pragmatismo es contrario a las ideologías y a las ideas, pero en esta etapa de profunda crisis que estamos viviendo hay que mantener las convicciones. Ya vivimos una democracia degradada, y la representación más genuina de la democracia degradada es que la principal líder política que tiene el país (Cristina Fernández de Kirchner) no puede participar electoralmente. Eso afecta la calidad democrática a 40 años de la recuperación de la democracia.
-La Renovación venía anunciando que iría con Massa, ¿Qué lectura hacés con esta adhesión que hace a través de Innovación Federal?
-Es una decisión inteligente, una decisión que hace que la provincia que el 7 de mayo tuvo un categórico triunfo mantenga su identidad, pero participe activamente de una decisión que estamos por tomar los argentinos. Fue una decisión inteligente porque es una adhesión de boleta, no es una integración de un frente; mantiene su identidad. Esto quiere decir que en el futuro, los representantes que sean electos a través de la Renovación van a seguir manteniendo la identidad y jugando para los intereses propios de la provincia, en el contexto que se vaya redefiniendo en la Argentina a partir de las decisiones.
-¿Creés que era necesario hacerlo en este contexto? Porque hay un cambio de estrategia fuerte…
-Hay un cambio de estrategia fuerte pero cuando mirás las declaraciones de los sectores que pujan y que están en el escenario, como Larreta, Bullrich y Milei, lo que los unifica es el recorte de transferencias a las provincias. ¿Dónde tienen que ubicarse naturalmente las provincias para defender sus intereses -por eso hay 15 gobernadores empujando esta situación-, que son los intereses del pueblo, de la salud de la educación, del bienestar en las provincias? Nosotros ya hemos visto cómo Larreta aceptó disminuir la coparticipación de las provincias, y hemos visto también cómo la Corte Suprema de Justicia de la Nación participó y acompaña eso. Entonces, ¿si ves que te están recortando tus ingresos dónde te vas a parar?
-¿Qué pensás sobre las elecciones del domingo en Córdoba y Formosa?
-Es extraordinario lo de Formosa, Gildo va ya por su décimo mandato…
-Nos guste o no, avalado por el pueblo, con el voto del formoseño…
-Es cosa juzgada. Incluso hoy leía declaraciones del candidato de Cambiemos que decía que fue una catástrofe electoral y que le echaba la culpa al presidente de su partido (UCR) por haberse involucrado antes de las elecciones en la política nacional, llevando esos intereses a Formosa. Y lo de Córdoba es un llamado de atención porque Schiaretti quiso casarse con Larreta, el casamiento fracasó, eso le tumbó diez puntos y quedaron a tres puntos, y creo que fue producto de eso, porque supongo que el cordobés habrá dicho, para qué voy a votar a estos, voy a votar al otro que está con aquellos, si este se quiso casar y lo rechazaron, me voy directamente con el otro candidato.
-¿Creés que esas muestras en las provincias van a tener repercusión en las elecciones nacionales?
-Sí. Creo que las provincias van a defender sus propios intereses, y el provinciano tiene que defender sus propios intereses. Porque no nos olvidemos también que si bien los 15 gobernadores han tenido una fuerte participación en el escenario para definir que haya una fórmula única del gobierno nacional, es una fórmula de la Argentina del centro, y nosotros somos de la periferia, donde vamos a tener que pelear que los compromisos que asuman sean cumplidos.
-¿En este momento, era Massa el candidato, como una necesidad?
-La primera reacción de los mercados fue que los bonos argentinos están subiendo, esperemos que la segunda reacción, producto de la acción del gobierno, sea que la transferencia de recursos a los sectores populares sea importante, no solamente que ganen los sectores concentrados, porque la estabilidad política de alguna manera, hace que los que están ganando sigan ganando más. Pero tenemos que estar fuertes para que haya una redistribución. Escuché que ya, por ejemplo,que la suba de las tarifas no van por lo menos hasta fin de año; con el Fondo Monetario ya hay que sentarse de otra manera a redefinir las cosas, es decir, hay cosas que van a ir surgiendo. Después, cómo van a terminar las elecciones depende, en definitiva, de qué defendemos cada uno.
-¿Es entendible la reacción de los “pichados” dentro del peronismo?
-Es entendible, yo los entiendo, los quiero. Yo leo mucho a Claudio Lozano y comparto lo que dice y lo que siente, pero no sé si están dadas las condiciones para llevar las cosas a ese escenario, por eso digo que hay que mantener la fortaleza de las convicciones en un escenario donde el candidato que tiene Unión por la Patria es un candidato ecléctico, que pretende representación del conjunto. No en vano fue que hoy (este lunes), la primera aparición pública fue en la exEsma, y no en vano es que el Presidente señale a la señora Marcela Durrieu –suegra de Sergio Massa–, que es hija de militantes perseguidos, que estuvieron en cárcel y demás. Por eso digo y señalo lo ecléctico del candidato, que si se mantiene en convicciones y fortalezas puede jugar para el pueblo, si no se mantiene va a jugar para las corporaciones. Y eso es lo que el liderazgo de Cristina puede jugar; por un lado, lo que necesitan las provincias a través de los gobernadores, que van a jugar fuerte para mantener los compromisos asumidos para que sea candidato; por otro lado los compromisos populares; por otro lado los compromisos de las convicciones en un marco de organización; y si eso es una fortaleza puede hacer que en caso de que sea presidente, termine jugando fuertemente para los intereses nacionales; pero si no hay esa fortaleza, va a jugar para quienes más fortaleza tengan.
-¿El pragmatismo en este caso es bueno o malo?
Ni bueno ni malo, ni frío ni calor; depende de las circunstancias. Para nada me cae bien justificar todo con el pragmatismo, es muy traído de los pelos; es como decir “hacemos cualquier cosa”. Hay que mantener las convicciones; por eso señalo el mantenimiento de las convicciones en el continente de la política, que genera condiciones que muchas veces no podés imponer a partir de tus convicciones, pero si mantenés tus convicciones aún en las peores condiciones, tenés la posibilidad de generar cambios.
FUENTE: https://misionesplural.net/
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